En todo caso, los desgraciados en amor podrán procurarse otros goces, pues no sucederá como hoy, en que el amor y el alcohol constituyen los únicos consuelos de la mayor parte de la humanidad.
CNT MataróSindicat d'Oficis Varis de Mataró |
En todo caso, los desgraciados en amor podrán procurarse otros goces, pues no sucederá como hoy, en que el amor y el alcohol constituyen los únicos consuelos de la mayor parte de la humanidad.
La lucha secular entre explotados y explotadores ha adquirido una amplitud amenazadora. El Capital, omnipotente, levanta nuevamente su cabeza monstruosa. A pesar de las luchas intestinas que desgarran a la burguesía y al capitalismo cosmopolitas, éstos se encuentran ya en magníficas condiciones de relación, que han de permitirles lanzarse con más unidad y fuerza sobre el proletariado y uncirlo al carro triunfante del Capital.
El capitalismo se organiza, y de la situación de defensa en que se encontraba, se lanza ahora a la ofensiva en todos los frentes de la clase trabajadora. Esta ofensiva tiene su origen profundo en causas bien concretas: en la confusión de ideas y principios que existe en las filas del movimiento obrero, la falta de claridad y de cohesión sobre las finalidades actuales y futuras de la clase obrera, y la división en sectores innumerables; en una palabra, en cuanto constituye debilidad y desorganización del movimiento obrero.
Contra este ataque cerrado e internacional de los explotadores de toda laya, no cabe más que el empleo de un solo procedimiento: la organización inmediata del ejército proletario en un organismo de lucha que recoja en su seno a todos los obreros revolucionarios de todos los países, constituyendo con ellos un bloque granítico contra el cual irán a estrellarse todas las maniobras capitalistas, las que al fin acabarían por ser aplastadas por la fuerza de su peso enorme.
Este movimiento de emancipación no puede aceptar las líneas de conducta indicadas por aquellas tendencias del movimiento obrero que aspiran a la armonía entre el capital y el trabajo, deseando una paz internacional con el capitalismo e incorporándose en el Estado burgués. Tampoco puede aceptar las tendencias que propagan los principios de la dictadura del proletariado, contrarios a la finalidad de la mayor libertad posible y del bienestar para todos,
pues ésta es la finalidad de todos los obreros conscientes.
Contra la ofensiva del Capital y contra los políticos de todos los matices, los trabajadores revolucionarios de todo el mundo deben levantar una verdadera Asociación Internacional de los Trabajadores, en la que cada miembro sepa que la emancipación de la clase obrera noserá posible hasta que los obreros mismos en su calidad de productores logren prepararse en sus organizaciones económicas para la toma de posesión de las tierras y de las fábricas y capacitarse, también, para administrarlas en común, de manera que ellos se encuentren en condiciones de poder continuar la producción y asegurar toda la vida social.
Con esta perspectiva y esta finalidad delante de sí, el deber de los trabajadores consiste en la participación en toda acción que implique fines de transformación social, siempre con la intención de aproximarse a la realización de nuestros propios fines; haciendo sentir, en dicha participación, el peso de nuestra propia fuerza, esforzándonos para dar a nuestro movimiento, por la propaganda y la organización, los medios necesarios que le permitan sustituir a sus adversarios. Lo mismo, en todas partes donde sea posible, hay que realizar nuestro sistema social a título de modelo y ejemplo, y nuestras organizaciones deben ejercer, en el marco de sus posibilidades, la máxima influencia sobre las otras tendencias para incorporarlas en nuestra propia acción, es decir, la lucha común contra todos los adversarios estatales y capitalistas, siempre teniendo en cuenta las circunstancias de lugar y de tiempo, pero conservando fielmente las finalidades del movimiento emancipador de los obreros.
El lazo internacional de lucha y de solidaridad que une las organizaciones sindicalistas revolucionarias del mundo entero se llama Asociación Internacional de los Trabajadores (A.I.T.).
La A.I.T. tiene por objetivos:
La Internacional interviene en los asuntos sindicales de un país solamente cuando la organización afiliada del mismo lo pida o cuando ésta se sustraiga a las directivas generales de la Internacional.
Las siguientes pueden afiliarse a la A.I.T:
En todo caso, sólo podrá existir una Sección por país.
Los siguientes tipos de comportamiento llevarán a la desafiliación:
Los Congresos Internacionales de la A.I.T. se celebran cada dos años, a ser posible. El Secretariado, con tiempo suficiente, antes del Congreso, solicita de las Secciones los temas o sugerencias destinados a tratarse en el Congreso. Luego el Secretariado compone el Orden del Día, el cual, junto con las mociones presentadas, se manda a las Organizaciones adheridas seis meses antes al menos de empezar el Congreso. Los acuerdos y resoluciones tomados por los Congresos internacionales son obligatorios para todas las organizaciones adheridas, excepto cuando éstas, por resolución Congreso nacional o por referéndum, rechazan los acuerdos del Congreso Internacional.
A instancia de un mínimo de tres organizaciones nacionales adheridas, un acuerdo internacional puede ponerse a revisión por referéndum general dentro de todas las Secciones.
En los Congresos y referéndums internacionales cada Central dispone de un voto, siendo recomendable buscar la unanimidad antes de recurrir a la votación.
Cada miembro de una organización adherida a la A.I.T., que tenga pagadas todas sus cotizaciones, pero domiciliado en otro país que aquél donde fue inscrito como afiliado, debe, no más tarde de un mes después de su llegada, efectuar su transferencia a la organización correspondiente de la organización nacional adherida a la A.I.T. Esta transferencia ha de ser aprobada por dicha organización nacional sin contribución de registro de entrada.
En caso de exilio masivo obligado la afiliación es voluntaria si se pertenece a una organización exilada reconocida por la A.I.T.
Para coordinar las actividades internacionales de la A.I.T., para conseguir y organizar una información exacta de la propaganda y de la lucha en todos los países, para llevar a cabo de la mejor manera las resoluciones de los Congresos internacionales y para cuidar de todo el trabajo de la A.I.T., se elige un Secretariado por lo menos de tres personas domiciliadas en el lugar donde la A.I.T. fije su sede. El Secretario general es elegido por el Congreso o por Referéndum internacional. Los demás miembros han de ser elegidos por la Sección o Secciones que el Congreso designe. Los miembros del Secretariado se reparten entre si mismos las tareas y el trabajo. El Secretariado y Secretario son elegidos como se indica más arriba, por un período de Congreso a Congreso. No obstante, puede haber reelección únicamente por otro período más de gestión.
El lugar de residencia del Secretariado será determinado en el Congreso. De no ser esto posible, se hará por referéndum. El Secretariado da informe escrito sobre sus actividades durante el período de gestión de Congreso. El informe ha de estar presentado con tiempo para que las Secciones afiliadas puedan tener conocimiento del mismo antes que el Congreso se celebre.
Al mismo tiempo se presenta y se manda a las Secciones un informe administrativo económico.
El Congreso nombra una comisión que durante el curso del mismo efectúa una revisión de cuentas y control definitivo.
Para que la A.I.T. pueda desarrollar y fortalecer sus actividades internacionales y para dar a su propaganda escrita un fundamento sólido; para que pueda editar sus publicaciones periódicas con regularidad; para que pueda participar en todas las manifestaciones de la vida del sindicalismo revolucionario en los diferentes países; para que sea capaz de vigorizar las ideas del sindicalismo revolucionario en países donde nuestras ideas y tácticas tienen escasa representación, y, finalmente, para que la A.I.T. pueda responder satisfactoria e inmediatamente a las llamadas de solidaridad que a ella podrán dirigirse, cada miembro de una organización adherida a la A.I.T. tiene que pagar mensualmente, como cotización internacional, la cantidad de un dólar estadounidense (1 US$) o de una suma equivalente en moneda nacional, tomando en consideración el valor de cambio en los países en cuestión.
Para las Secciones que se hallan en situaciones difíciles, la cotización es fijada según acuerdo con el Secretariado de la A.I.T. Cada Sección afiliada resuelve por sí misma el procedimiento a seguir para percibir la cotización de sus miembros. Para las Secciones que así lo deseen la A.I.T. tiene un sello especial para colocar en el carnet del afiliado.
La Sección afiliada manda a la A.I.T. cada trimestre la cotización estipulada.
El Secretariado edita: